sábado, 20 de agosto de 2016

Técnicas de estudio: Cómo hacer un buen resumen

Realizar un buen resumen de un texto nos permite comprender con mayor claridad el pensamiento de otras personas, y ahí radica la importancia de esta herramienta.

El resumen consiste básicamente en la reducción a términos breves y concisos de lo esencial de un asunto o materia.

Muchas veces, puede ocurrir que tengamos que resumir un texto literariamente defectuoso, aunque lleno de excelentes ideas.

La capacidad de resumir va sumada a la habilidad de comprender con precisión lo que se considera importante.

Éste es el paso inicial a cualquier análisis de un texto, que nos asegura la mayor exactitud en la comprensión de lo importante de aquello que tenemos, posteriormente, que analizar o comentar.

Un resumen no es un esquema, ni un conjunto de notas ordenadas

El resumen debe ser preciso, claro y estar bien redactado. 

5 pasos para realizar un buen resumen:
  1. Leer el texto tantas veces como sea necesario.
  2. Pensar el texto y "bucear" en él, hasta estar seguros de haberlo comprendido.
  3. Entender el significado y la importancia de cada elemento del texto.
  4. Elegir qué elementos son superficiales y podemos omitir y cuáles son importantes de destacar.
  5. Finalmente, usar expresiones con nuestras propias palabras para fianzar lo que hemos comprendido.


Cuestiones prácticas

Existen algunas preguntas a modo de guía que nos pueden ayudar en esta tarea: 

¿De qué se trata exactamente?
¿Por qué se ha escrito? ¿Qué quiere explicarme el autor?
¿Qué muestra como importante? ¿En qué insiste?

Cabe destacar que el resumen no es un procedimiento mecánico y siempre necesita de la presencia de la imaginación y la inteligencia.
Subrayar desde la primera lectura palabras y expresiones consideradas importantes, así como establecer divisiones en el texto o enlaces entre sus partes no es recomendable. 
Es más efectivo y seguro leer antes el texto dos o tres veces con atención, sin subrayar ni anotar nada.

A continuación, sin volver a mirar el texto, reflexionar sobre el mismo intentando expresar su idea central, su punto de partida, su encadenamiento lógico… escribiendo las conclusiones, si es necesario, en un papel distinto del que vamos a utilizar.

Proceder a una nueva lectura del texto subrayando, en este caso, más que las ideas centrales (que ya hemos asimilado y no se nos olvidarán) aquellas ideas importantes que no deben ser excluídas del resumen, pero intentando no subrayar frases enteras a menos que lo consideremos indispensable, en cuyo caso debemos ponerlas entre comillas y subrayarlas.

Si el texto es largo podemos realizar un esquema del mismo en un papel aparte. En el caso de que el texto sea corto, podemos iniciar la redacción del resumen directamente. Esto planteará problemas, sin duda, que deberemos resolver en el curso de la redacción misma.
Hay que respetar la extensión máxima del resumen según las instrucciones recibidas (resumir en 10, 15 líneas).

Recordemos, por último, que uno de los sentidos pedagógicos del resumen de un texto es habituarnos a comprender exactamente el pensamiento de otra persona.

Como ejercicio, en la carpeta de Lengua, vamos a realizar un resumen de no más de 15 renglones sobre el texto trabajado de Isaac Asimov, "Cómo se divertían"

¡Buen trabajo!

No hay comentarios. :

Publicar un comentario